En el siguiente artículo queremos que entiendas bien el funcionamiento de una chimenea de leña. ¿Por qué de leña? Porque la biomasa es menos perjudicial para el planeta que otros tipos de combustibles.
Elementos necesarios
Para que una chimenea de leña funcione son necesarios 3 elementos: fuego, leña y aire. Una vez tenemos los ingredientes principales, se han de tener en cuenta las condiciones óptimas. Es decir, para que se dé una correcta combustión es importante que la chimenea esté limpia y se haga uso de la leña adecuada según el modelo de chimenea. ¿Y cómo puedes saber esto? Pues depende de los resultados que busques. Si quieres que la chimenea se encienda rápidamente, la leña blanda será tu aliada.
Sin embargo, este tipo de leña no produce fuegos muy duraderos, por lo que después podrás añadir leña dura para que el fuego dure durante más tiempo. Pero como hemos comentado, esto dependerá del calor que quieras producir en tu estancia.
Cómo funciona una chimenea de leña
En lo que consiste su mecanismo es en calentar el aire frío que hay alrededor y hacer que suba hacia arriba. En este proceso se producen gases y humos que suben hacia el exterior regulados por el tiro. Existen también chimeneas que disponen de doble combustión que se encargan de conseguir una combustión más eficiente con un segundo quemado de gases.
Muy importante: la correcta instalación
Si se realiza una correcta instalación, tu nuevo aparato te dará su máximo rendimiento con un consumo mínimo y, además, contarás siempre con la garantía de la instalación y seguridad. Los expertos recomiendan evitar esquinas.
Desde García Reguera te recomendamos tener tapada la chimenea para mejorar su eficiencia y evitar el escape de humos. Actualmente, hay chimeneas que permiten calentar cualquier estancia de la casa mediante canalizaciones o mediante los radiadores.
Ahora que ya conoces el funcionamiento de una chimenea, visita nuestras instalaciones para encontrar el modelo ideal para ti.